Encuentro

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¿Qué lecciones dejará el COVID-19 a los abogados? Con esa pregunta se dio inicio al espacio de reflexión que tuvo lugar este jueves 7 de mayo y que congregó a más de 200 abogados y abogadas de manera remota vía la plataforma Zoom. La actividad contó con las exposiciones de Elisa Walker, socia de Sarmiento & Walker, Consejera del Colegio de Abogados y Co-Directora del Diplomado de Diversidad e Inclusión de la UAI, y de Jaime Carey, socio de la firma de abogados Carey.

En su intervención, Elisa Walker destacó que la actual crisis sanitaria ha generado desafíos tanto externos como internos, lo que ha exigido una disposición a la adaptabilidad de todos los actores del poder judicial y de la profesión legal. Asimismo, se refirió a las tres principales fortalezas que puede tener una oficina jurídica de pequeña escala como Sarmiento & Walker ante el actual contexto de crisis sanitaria. En primer lugar, trabajar con distintos tipos de clientes -personas y organizaciones nacionales e internacionales- y en distintas áreas del derecho, lo que ha permitido sortear la crisis por medio de la diversificación de los servicios legales. En segundo lugar, tener un trabajo muy cercano con los clientes que no depende del funcionamiento de una infraestructura en particular, lo que ha implicado que no haya un cambio radical en lo que al trato con los clientes se refiere. Y en tercer lugar, haber sido desde el principio una oficina flexible, que busca que el equipo pueda compatibilizar el trabajo en la oficina con otros espacios, lo que ha permitido una adecuación más fluida al nuevo contexto.

Elisa Walker también hizo hincapié en la importancia de tomar esta crisis como una oportunidad para repensar la manera en que se organiza el trabajo en el mundo legal. En particular, señaló que, de manera inesperada, la pandemia ha permitido que todos y todas tomemos conciencia de lo difícil que es articular lo doméstico y lo laboral: “esta crisis ha sido la mejor campaña para sensibilizar sobre los desafíos de lo doméstico”, comentó a la audiencia.

Asimismo, relevó que esta tensión de lo laboral con lo doméstico “no va a desaparecer” y que tenemos que darnos cuenta que el desafío de compatibilizar ambas dimensiones generalmente ha sido un desafío asumido por las mujeres. Esto exige asumir este problema como una responsabilidad compartida. En ese sentido -complementó Elisa- quienes crean que a futuro ayudarán a las mujeres con familias entregándole solo a ellas mayores flexibilidades están equivocados. El verdadero reto, sostuvo, es “que entendamos la importancia de flexibilizar las condiciones laborales para hombres y mujeres, para que puedan asumir sus deberes domésticos con un criterio de corresponsabilidad”.

La realización del encuentro así como la intervención de Elisa Walker fueron destacadas en la edición impresa del Diario Financiero (martes 19 de mayo de 2020).